La vida tiene altos y bajos, y en ocasiones, al sentirnos ofendidas, traicionadas o irrespetadas. O cuando nuestros hijos mayores no cumplen con alguna regla del hogar o con algo que le pediste antes.
Necesitas RECLAMAR, (¿será pedir 2 veces?), que también es parte de la comunicación que te conviene manejar en tu contribución a quererte más y cuidar de tu autoestima.
Necesitas ajustar los acuerdos, decir lo que no te gustó o lo que crees no está bien, y corregir o solucionar la situación o la conducta.
Cuando sabes hacer un reclamo, podrías conseguir más de lo que buscabas inicialmente.
Aquí te comparto consejos que con la práctica, te harán salir triunfante (humildemente hablando) o al menos más clara y aliviada de una situación tensa de reclamo.
Lo primero es lo primero. Si el reclamo es a una persona que aprecias, o a tu pareja, empieza por decirle lo importante que es para ti la relación que tienen. Si es hacia un proveedor de servicio o productos, diles lo importante que es que para ambos, que este sea un buen proveedor. Si le reclamas a un hijo adolescente o adulto, recuérdale cuanto lo quieres y dile algo que en especial te gusta de él (o ella).
Ten claro tu objetivo. Para que quieres hacer el reclamo. Porque si lo que quieres es desahogarte, pues te oirás quejándote pero al final probablemente no conseguirás otra cosa que desahogarte.
Ojo, querer desahogarte es muy válido, el error estaría en esperar otra cosa, cuando lo que estás haciendo es quejarte para desahogarte.
SI quieres aclarar, explica tus razones, siendo consciente que estás hablando desde tu opinión y no desde una verdad absoluta para todas las personas.
Si quieres obtener una confesión muéstrate comprensiva y receptiva.
Si quieres que una conducta no se repita, explica exactamente lo que te molesta y cómo quieres que sea su conducta, y lo que esperas de esa persona. Y también di lo que tu aportas para que eso no se repita y para obtener lo que esperas.
Mira al frente. Lo digo en sentido figurativo, es decir, solo toma del pasado tips de aprendizaje, no cuentes anécdotas pasadas que ya el otro y tú, conocen.
Los trapos sucios del pasado, solo ensuciarán tu comunicación del presente, seguramente recuerdas la anécdota, pero en ese momento en el que estás haciendo un reclamo, concéntrate en el presente, en lo que estás diciendo y oyendo. Y en el futuro que quieres lograr.
El momento, el humor, el ambiente cuenta. Busca que te puedan dar atención, que no estén apurados, que haya silencio o que se puedan oir, preferiblemente a solas o con pocos testigos, a menos que sea alguien de peligro.
En caso de que te reclamen a ti y notes que no es el momento adecuado. Podrías decirle “esto es muy importante para nosotros y me gustaría, si es posible, conversarlo en otro lugar (o momento) donde podamos darle la atención que merece”.
Evidenciar tus razones. En esto ten cuidado de separar tus opiniones de los hechos medibles y tangibles. Decir: me sentí triste, podría ser una razón en una relación de importancia sentimental, pero no en una relación comercial. Que si vamos al caso también es valedera, pero cuando la relación no es de profundos sentimientos como la amistad, familiaridad, o pareja. Mejor es argumentar con hechos.
Tu cuerpo también habla. Y a veces más que tu lengua. Así que controla tus manos, ceño, altura de tus hombros, inclinación de tu tórax. Habla frente al espejo y conócete, para que sepas que gestos tienes cuando estas enojada y cuando estás serena y usa los que te convengan.
Ajusta el volumen de tu voz, también el ritmo y énfasis de tus palabras. No es lo mismo:
JULIAN LOPEZ quiero conversar acerca de lo de ayer
Julian Lopez quiero CONVERSAR acerca de lo de ayer
Julian Lopez quiero conversar acerca de LO DE AYER
Lee cada frase haciendo énfasis en las palabras que están en mayúsculas y notarás que cada una expresa un intención y actitud diferente con la que quieres conversar acerca de lo de ayer.
Por favor ¿puedes decirme lo que entendiste? Pregunta al otro qué entendió de lo que le pediste. La pregunta: ¿entendiste? . No va a ninguna parte, un sí, no es suficiente respuesta para asegurarte de que entendió lo que quisiste decir.
Por más que recuerdes y sientas rabia, mantente firme en obtener tu objetivo. Usa el tiempo de conversación en explicar, sugerir, argumentar, verificar lo que quieres.
Llega a un acuerdo con compromiso en tiempo y forma. Donde ambos sepan a qué se compromete uno y el otro.
Estos tips puedes aplicarlos, con tu pareja, tus hijos, la maestra de tus hijos, el señor que contrataste para hacer un trabajo, y salió mal.
Pero sobre todo, y en todos los casos, tú ganarás en autocontrol, en avances en el logro de tus metas, en inteligencia emocional, en autoestima, en mejoramiento de tus capacidades de comunicación.
Wow, ¡que EXITOOO!!!
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Sobre la autora:
Emil Pacheco Sandrea, Coach Personal, te acompaña en el viaje a tu éxito, al viaje al centro de ti, donde está un baúl con tesoros esperando que les permitas salir.
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Emil Pacheco Sandrea
Coach Personal