COMO APROVECHAR TU MATERNIDAD EN TU MUNDO LABORAL
Eso de equilibrar como malabaristas nuestras metas de mujer profesional, nuestro empuje por hacer lo que nos gusta, hacernos una reputación laboral y/o empresarial; con nuestro propósito de ser la mejor mamá del mundo, esa que cría a excelentes y felices estudiantes, trabajadores, deportistas, y ciudadanos.
Es un arte, un continuo arte que pasa por comprender tus momentos, definir tus prioridades, organizarte en función a ellas, pues no es lo mismo ser madre a los 15, que a los 25 que a los 35 y más.
Pasa por recordar que tus hijos no serán bebés toda la vida, y que a medida que ellos crecen, tú también puedes hacerlo. Aprovecha a plenitud el tener hijos.
Por tus hijos conocerás nuevas personas: en la sala de espera de la consulta pediátrica, al buscar guardería, en la escuela, en la juguetería, etc. Aprovecha de hacer nuevas amistades y relaciones públicas, tal vez en tu entorno de madres encuentres intereses comunes o útiles a los tuyos en el campo laboral.
Queriendo darles una mejor nutrición a tus hijos, podrías informarte del valor nutritivo de los alimentos y plantas, conectarte con personas que se ocupan de cuidar su alimentación y condición física. Aprovecha de tomas estos conocimientos útiles a tus hijos, y aplicarlos tú en tu dieta y tu vida.
Tus hijos pequeños necesitan rutina para crear hábitos de orden, higiene, estudios y colaboración en casa. Aprovecha de revisar tus propio hábitos y separa cuales te aportan beneficios y cuáles no. Hazte responsable de ellos para conservar unos y abandonar otros.
Algunas madres necesitan dejar a sus niños en guardería desde los primeros meses. Confía en el amor que le das a tu hijo, y en sus fortalezas.
Toma las previsiones para asegurarte de que tu hijo tenga la atención necesaria mientras tú trabajas. Y las horas que pase contigo transmítele amor y seguridad. No lo victimices, pensando y hasta diciéndole ¨Pobrecito mi bebé que no ha visto a su mamá en todo el día¨
Piensa en frases que transmitan la seguridad de que es amado todo el tiempo, por su entorno (familia, cuidadores) y por supuesto, por su mamá.
¡Hey! Esto no es para que el bebé lo entienda, esto es para que el bebé lo sienta, lo perciba. Y para ello es necesario que tú estés convencida de eso. Si tienes dificultad, busca ayuda profesional (un coach personal, un terapista, psicólogo, etc).
Si tu caso es que has dejado de trabajar para dedicarte a criar a tus hijos. Tu mundo laboral no ha terminado. Ponte fecha de retorno a tu vida profesional y mientras tanto:
Mantén contacto, telefónico, correo electrónico, etc. con tus compañeros de trabajo, jefes y/o aliados empresariales (clientes y proveedores). Quizá no será con la misma frecuencia que antes pero no te desaparezcas del todo.
Suscríbete a sitios web asociados a tu área profesional donde te mantengas al día con la información, eventos, adelantos y personas relevantes. Estos te envían a tu correo la información. Así que tú no tienes que ocuparte en buscar en internet, que también puedes hacerlo, sino que por la suscripción te llega la información importante.
Toma ese curso de solo un dia que quisiste hacer antes y no podías porque no podías ausentarte del trabajo. Por supuesto dentro de tus posibilidades de tiempo y edad de tu hijo(a).
Suscríbete a sitios web que te orienten en tu rol de madre. Hay muchos portales que te informan sobre datos pediátricos, de psicodesarrollo, juegos, etc. Que te serán útiles.
Actualmente hay oportunidades de tele trabajo o trabajo remoto, donde necesitan de tu conocimiento y experiencia, mas no de tu presencia física. Es una excelente opción, así como el mercadeo a través de las redes sociales.
Aprende de las madres que van delante, y ya han pasado por ello. Los consejos de la abuela pásalos por tu filtro de actualidad. Ojo son buenos, pero en ocasiones ya hay formas de hacer las cosas más fácilmente gracias a adelantos de la industria.
Haz sinergia, rodéate de mujeres que como tú, son madres y también trabajan. Entre todas pueden ayudarse. Compartirse labores, etc. Y hasta quizá se dé un negocio temporal mientras tus hijos están pequeños. Por ejemplo, cuidar al hijo de tu vecina que tiene más o menos la misma edad que el tuyo, por un año mientras tu hijo entra en el pre-escolar.
Es tu decisión como priorizas tus tareas, y responsabilidades. Solo asegúrate de no cobrarles factura a tus hijos, ni en el presente ni en el futuro, de haber dejado de trabajar ¨a causa de ellos¨.
Aprovecha tu rol de mamá y lo que aprendes con tus hijos, para ponerle un extra a tu mundo laboral de ahora o del que retomarás en el futuro cuando tú lo decidas.
¡ÁNIMO, ADELANTE MAMÁ! La vida es cada día y cada momento cuenta.
Emil Pacheco Sandrea
Coach Personal
Sobre la autora:
Emil Pacheco Sandrea, Coach Personal, te acompaña en el viaje a tu éxito, al viaje al centro de ti, donde está un baúl con tesoros esperando que les permitas salir.
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